Mario se apresura para liberar a su amada de las garras de un dragón sediento de sangre y se encuentra en el mundo de los espejos. No había esperado que un giro de los acontecimientos, ya que no hay necesidad de superar los obstáculos y matar a los enemigos, sino simplemente para mostrar la observación. Ayuda al héroe a encontrar pequeñas diferencias que puedan allanar el camino para la acción futura.