Cuando visitas un restaurante o una cafetería, esperas un trato respetuoso por parte del personal, o al menos que te traigan exactamente lo que pediste. Pero en el juego Angry Visitor, tienes una mala suerte desastrosa. El mesero parecía escucharte atentamente y pronto comenzó a traer platos uno por uno, pero todo el tiempo no era para nada lo que pedías. Simplemente te enoja y golpeas la mesa, lo que demuestra que eres extremadamente infeliz. Pero el camarero no cede y vuelve a traer queso, sopa o café, y necesitas algo completamente diferente. Cuando se acaban los platos y el tuyo se ha ido, todo lo que tienes que hacer es enfrentarte al mesero en Angry Visitor.