Está lloviendo a cántaros y tu perro está ansioso por dar un paseo, a diferencia de ti en Raindrops Escape Game. No quiero salir con ese clima, además, la mascota caminó recientemente. Pero el caso es que a tu Bobik le encanta chapotear en los charcos y no quiere perderse una lluvia tan abundante. Si el dueño no quiere ir, el propio perro decide dar un paseo y te pide que le ayudes a abrir las puertas. Si no estuvieran cerrados, él mismo los habría empujado y abierto. Pero por razones bastante naturales, el perro no puede introducir su pico en el ojo de la cerradura y girarlo, por lo que te pide que lo hagas. Pero hay otro problema: el propietario escondió la llave en el juego de escape Raindrops.