Tan pronto como llegan las heladas, todos intentan esconderse y esperar a que pase la estación fría. El ratón de campo solía esconderse en un gran pajar, pero un día conoció a un ratón doméstico y le aconsejó que se escondiera en la casa durante el invierno. La heroína hizo exactamente eso y, por primera vez en varios años, el invierno pasó con ella abundante y cálido. No se inclinó, no se volvió descarada. Poco a poco arrastró la comida y se sintió genial. Pero en cuanto el sol calentó, el ratón quiso volver a su campo. Pero resultó no ser tan fácil. Ese agujero en el que se deslizó en el invierno resultó estar cerrado, debes encontrar otra salida y debes ayudar a la niña en Gray Mouse Escape.