Un ejemplo de cómo puedes convertirte de lindo en monstruo es el notorio Huggy Waggi. Inicialmente se concibió como un juguete de abrazo con el que los niños pudieran conciliar el sueño. Para hacer esto, le hicieron brazos largos y el pelaje esponjoso se pintó en azul brillante. Pero todo salió mal tras una inesperada explosión en la fábrica. Y en lugar de un buen juguete, nació un monstruo malvado con colmillos terribles, que llenan su boca terrible en dos filas. Es de él de quien debes tener cuidado en el juego Hugi Wugi 2. Te encontrarás en un laberinto multicolor, que no da miedo en absoluto. Tu tarea es encontrar el cubo dorado y al principio será muy fácil hasta que aparezca el monstruo azul. Te dará caza, así que tendrás que encontrar el camino más corto y seguro. Para llegar al cubo en Hugi Wugi 2.