Lanzar la pelota a la canasta en el tablero es el objetivo de Swipes Ball y parece bastante simple. Pase el dedo por la pantalla y la bola volará hacia donde la dirija. Sin embargo, en la realidad, todo es muy parecido a la realidad, porque ahí también parece que tiras la pelota hacia el tablero, pero por alguna razón no siempre da en el blanco. Preste atención a la pelota en la esquina superior derecha. Cuando alcances una cierta cantidad de puntos anotados, puedes cambiarlo a otro, y luego se darán puntos no uno por cada golpe, sino tres o más, dependiendo del tipo de bola. Pero si fallas una vez, el juego comenzará de nuevo. La buena noticia es que tu mejor puntuación quedará en la memoria de Swipes Ball.