Se sabe desde hace mucho tiempo que un vaso solo es feliz cuando está lleno y sin importar qué líquido lo llene: té, jugo, leche, bebidas alcohólicas o agua corriente. En el juego Happy Filled Glass, puedes hacer feliz un vaso en todos los niveles, solo llénalo hasta el borde con agua fresca de manantial. Pero aparecerán varios obstáculos entre el tanque y el grifo. Para evitarlos, debes trazar una línea en el lugar correcto, que se convertirá en la cuneta salvadora. El agua fluirá sobre él directamente al vaso. Recuerda que nuestro lápiz mágico a nivel solo puede dibujar una línea y no más, así que piensa bien dónde quieres verlo.