Nuestro robot cumplió concienzudamente con sus funciones, trabajando como guardia de seguridad en un almacén. Era un almacén de una amplia variedad de dispositivos electrónicos obsoletos: máquinas tragamonedas, consolas, computadoras, teléfonos y otros dispositivos. No fueron destruidos simplemente porque todos se olvidaron de ellos. El robot mantuvo el orden y todo estaba bien para todos. Pero alguien recordaba muy bien estas reservas y tenía la intención de usarlas en sus planes negros. Una vez, los intrusos entraron al almacén y no eran personas, sino robots. No esperaban que alguien se les resistiera, pero nuestro robot decidió defender su territorio. No tiene armas, no es un robot de combate, pero sus puños de hierro pueden dañar el cuerpo de cualquier ladrón de metales. Solo necesita tu ayuda para manejar sus golpes. Dispersa a los enemigos en Schmuck'em Chuck'em Robots y recoge los pernos caídos después de que sean destruidos. Restaurarán la salud debilitada del personaje.