Un tipo simple se vendó la cabeza con una cinta roja y se convirtió en un formidable ninja. Pero una cosa es abrocharse un trapo y otra pasar pruebas reales, después de lo cual nada da miedo. El héroe se decidió y entró en el sangriento laberinto, donde a cada paso lo esperaban sierras circulares, brillantes con acero frío, láseres mortales que fácilmente podían cortar en dos y flechas. El ninja recién creado solo necesita una cosa: llegar al cuadrado rojo completo: este es un portal para pasar a un nuevo nivel. Cuanto más lejos, más difícil, una cosa salva: el héroe sabe cómo saltar alto, haciendo saltos dobles y triples en Run Dude Demo.