En todos los estados, incluso en los más prósperos, hay un puñado de personas insatisfechas con su gobernante. Se reúnen en grupos, crean organizaciones o fraternidades. Como en nuestra historia llamada La hermandad secreta. Los conspiradores decidieron derrocar al rey, y para este propósito la princesa le robó a su hija para chantajear al gobernante. El rey ama mucho a su hija, pero él no la cambiará por el trono, por lo que dio la orden de encontrar y liberar a los pobres y llevar a los conspiradores ante la justicia. Irás en busca de caminos que solo tú conoces. Los secuestradores se esconden en el bosque, pero no pueden esconderse de ti.