Como castigo, los niños a veces están encerrados en una habitación para que sientan falta de libertad y piensen en su comportamiento. Nuestro héroe, un adolescente, era una travesura traviesa, y sus padres lo encerraron en la casa para que tomara lecciones y no pateara la pelota con sus amigos. El chico no tiene ganas de sentarse en cuatro paredes. Se dio cuenta de que había hecho la estupidez y se arrepintió, pero creía que su castigo fue prolongado. Cuando la casa quedó en silencio, decidió escaparse. Pero cómo abrir la puerta, porque está cerrada. Pero no hay llave. Tienes que usar la mente analítica y lo que hay en la habitación de los niños.