Sucede que las personas de la alta sociedad se enamoran de aquellos que están por debajo de ellos en la escala social. Así sucedió con la bella princesa, la hija del rey, que se enamoró del hijo de un simple granjero. Naturalmente, cuando la familia real se enteró de ello, se sorprendió y le prohibió a la niña ver a su amante. Pero esto no detuvo la belleza. Esa misma noche, la princesa huyó del palacio y del reino, para que su padre no pudiera dañar a su novio. Gobernante enojado, llamó al jefe de guardia para organizar una búsqueda exhaustiva en The Runaway Princess. Es difícil para el padre creer que su hija podría elegir un plebeyo para su esposo.