Marina ha tiempo que quería hacer negocios, pero decidió poner esta idea en práctica hasta ahora. Ahora ella es la dueña de una joyería en el centro comercial más grande. La tienda está siempre presente una gran cantidad de compradores, porque cada uno de los dos quiere hacerse elegante decoración de la Marina. Vender esos adornos que piden al cliente, algunos de ellos, a unos crearse a sí mismo.