La guerra eterna entre el bien y el mal es la misma que la Guerra del cuadrado y el círculo, que no pueden encajar en el mismo terreno. En nuestro caso, las plazas son el agresor, por lo que está en contra de ellos, vamos a luchar. Decimos que las bolas rojas son más rápidos, más nervioso, pero a veces ya se dejan llevar.