Gran juego para aquellos cuyos hijos quieren tener alguna mascota exótica. Ellos tienen la primera mascota virtual. Mantis, por ejemplo. Su amante Samantha por sí sola no le puede entrenar, y pide ayuda. Los niños serán capaces de lavar la jaula con un paño, controla con el ratón. Para el segundo emitido por la necesidad de hacer frente a todos los puntos en el cristal, cuidadosamente limpiándolos.