En vano le parece que el helado al igual que los niños, muchos adultos no son indiferentes a la delicadeza de productos lácteos. Los abuelos adoran así disfrutar de un postre frío durante un paseo por el parque. Confortable refugio en el banco, que se tratan entre sí y son muy felices. Hasta hace un par disfrutando de un helado, cuando se pone una señora de edad respetable.