Stikmen llegó al lejano oeste, sombrero de vaquero en la cabeza, en las piernas altas botas de cuero, y un largo camino por recorrer a través de la pradera estéril a la ciudad más cercana con un salón, donde se puede saciar su sed con un excelente whisky. Ayudarle a conseguir con vida. Patos, saltar los obstáculos, recoger cajas de municiones. Sólo los vaqueros hábiles y rápidos conquistar el desierto.