Las criaturas blancas vivían tranquilamente en su reino, considerándose seguras. Se rodearon de una muralla, crearon una variedad de armas y no querían pelear con sus vecinos. Sin embargo, una amenaza apareció inesperadamente en Rocket Fortress. Un portal apareció dentro de la fortaleza en forma de una boca malvada abierta, y monstruos y demonios de todo tipo y tamaño salieron. Saca las armas preparadas y dispárales con cohetes, solo ellos pueden destruir enemigos desconocidos. A medida que avanza la batalla, cambia tus armas por otras más avanzadas y efectivas en Rocket Fortress.