Beren, la heroína del juego 100 Doors Escape from Prison, se despertó con un fuerte dolor de cabeza. Empezó a recordar que el día anterior había estado en una fiesta ruidosa con amigos y aparentemente había bebido demasiado alcohol. Tanto es así que se desmayó y no recuerda cómo acabó en casa. Sin embargo, esto no es una casa en absoluto y ella no lleva ningún pijama, sino algo parecido al uniforme de prisión, aunque incluso éste se adapta de manera impresionante a la figura ideal de la niña. Las paredes grises y los muebles escasos indican claramente las mazmorras de la prisión. Pero la niña no tiene intención de quedarse aquí. Tu cabeza todavía hace ruido, así que pensarás y buscarás llaves para abrir una puerta tras otra en 100 Doors Escape from Prison.