El aborigen, que vive la mayor parte de su vida en una cueva y por la mañana se viste con pieles de animales asesinados, como siempre, salió a cazar y fue un poco más lejos de lo habitual. Ante él apareció un pequeño pueblo con casas de piedra, calles y otros signos de civilización. El héroe de Aboriginal Man Escape From Cage quedó desconcertado; no tenía idea de que era posible vivir de manera completamente diferente. Los aldeanos también quedaron muy sorprendidos; no esperaban ver a un anciano en su calle. Al principio pensaron que se trataba de algún tipo de disfraz, pero cuando el extraño empezó a murmurar algo inarticulado y a agitar su porra, lo ataron y lo pusieron tras las rejas. El pobre estaba completamente asustado. Sálvalo y déjalo regresar a su cueva en Aboriginal Man Escape From Cage.