A los verdaderos coleccionistas se les puede llamar maníacos en cierto sentido. Están dispuestos a dar cualquier cosa por su colección y su incorporación. Y luego pasa horas admirando los ejemplares recolectados. El héroe del juego A Maniac, Roy Webb, puede reclamar el título de coleccionista maníaco. Ha reunido una gran colección de diversas reliquias y vive rodeado de ellas sin salir de casa. Para Roy, su colección es la única alegría en la vida, y cuando un huracán pasó sobre su casa y esparció su colección a largas distancias, la desesperación del héroe no conoció límites. Debe encontrar su propiedad lo más rápido posible, de lo contrario alguien más en A Maniac la encontrará.