Cuando salías a caminar por el bosque, naturalmente te concentrabas en el clima. Por la mañana salió el sol y el día prometía ser cálido y despejado, llegó el momento de dar un paseo, recoger setas, había llovido el día anterior, lo que significa que los micelios ya estaban llenos. Tomando la canasta, caminaste alegremente por el camino hacia Dark Foggy Land Escape. El bosque era hermoso con sus árboles altos, a través de cuyas copas los brillantes rayos del sol atravesaban como flechas. Nada auguraba nada malo, pero todo cambió en un instante cuando el sol se escondió detrás de unas nubes inesperadas. Pero no sería tan aterrador si no fuera por la niebla insidiosa. Ha comenzado a nublar el camino por delante y por detrás, haciéndote difícil regresar. Inmediatamente se volvió algo sombrío e incómodo y decidiste regresar antes de haber llegado tan lejos. Girando bruscamente en la dirección opuesta, avanzaste por un camino apenas discernible, pero no llegaste al borde, sino a la espesura más oscura de Dark Foggy Land Escape.
