No hay nada más agradable que el olor a pan recién horneado o bollo de vainilla. Johnson, desde que tiene memoria, siempre se había despertado con este aroma a pan cuando era niño. Su padre tenía una pequeña panadería donde horneaba y vendía panecillos él mismo. Pero llegaron tiempos difíciles y hubo que vender el negocio, pero el hijo le prometió a su padre que, en cuanto creciera, devolvería la panadería a la familia. Y ahora ha llegado este momento y hoy será la apertura de Johnson's Bakery. La familia Johnson trabajó duro para comprar la panadería y luego ponerla en orden. Su hijo Stephen y su hija Mary ayudaron a su padre de todas las formas posibles, quedaban los últimos preparativos y su ayuda en Johnson's Bakery será útil en esta etapa final.