Un chamán llamado Iago ha perdido el respeto de su tribu y esto no es su culpa en absoluto. Es solo que las estrellas no se alinearon a su favor. El motivo de su expulsión del pueblo fue que no logró hacer llover. Ya hacía una semana que había sequía, la cosecha se estaba agotando y no se esperaba lluvia. Los nativos exigieron acción al chamán y ella comenzó un ritual de llamar a la lluvia. Sin embargo, no pasó nada y luego uno de sus enemigos se levantó, que durante mucho tiempo había querido tomar el lugar de un chamán y dijo que un hechicero tan ineficaz no tenía lugar en la tribu. Los aborígenes enojados expulsaron al pobre en una ola de indignación. Llevando consigo solo su vara mágica, Iago fue en busca de un refugio. Tendrá que pasar por un valle donde no hay caminos, pero no se preocupa, porque su bastón tiene propiedades de estiramiento. Solo necesitas ayudarlo a calcular con precisión la longitud del tramo para conectar las plataformas en Jago.
