Las carreteras no siempre son rectas, aunque tienden a serlo. El paisaje terrestre es tal que algunos lugares no permiten trazar una ruta a través de ellos, por lo que hay que sortearlos. Por tanto, aparecen giros y desvíos. Piense en los caminos serpenteantes de las tierras altas. Existe la opción de hacer un túnel o construir un puente, pero esa es una historia completamente diferente. A diferencia del real, el paisaje virtual está casi desierto y depende de lo que guardes allí. Sin embargo, conducir en una carretera recta como una flecha puede aburrir pronto, por lo que sugerimos probar nuestra pista en zigzag en el clásico juego de zigzag. Una pequeña bola rodará a lo largo de él, y lo ayudarás a no desviarse, es decir, a no caerse del camino.