Convertirse en dios es fácil y simple, solo ve al juego God of Earth y ya eres el Dios de la Tierra. Pero esto no solo tiene ventajas, sino también una gran responsabilidad, porque debe, en su nueva capacidad, asegurarse de que todo esté bien en el planeta que se le ha confiado. Sin embargo, una vez que tome las riendas en sus propias manos, comenzarán los problemas y deberá resolverlos lo más rápido posible. En la tierra, ha comenzado un equilibrio total y debes arreglar todo. Para hacer esto, debes rotar las fichas hexagonales con los fragmentos del laberinto. Es necesario enmendarlo y brindar una humedad vital a las plantas. Con un clic en el mosaico, se realiza un pequeño giro. Cada nuevo nivel se volverá más difícil, piensa y luego actúa.
