Hay criminales sobre los que la policía tiene un expediente grueso, saben lo que hace, pero no pueden atrapar. Tal sujeto es el famoso ladrón Patrick Hill. Se especializa en el robo de cuadros y el villano ya ha logrado robar varios cuadros valiosos de los museos más famosos del mundo. Nadie puede predecir cuándo y dónde tendrá lugar el próximo robo. El autor actúa con insolencia y cambia de táctica cada vez. Para complicar su captura, nadie ha visto su rostro. Interpol comenzó a involucrarse de cerca con el ladrón y se formó un equipo, que incluía a Donna, Anthony y Mark. Los detectives comenzaron a estudiar cuidadosamente todos los documentos relacionados con el criminal y sus hechos. Lograron avanzar tanto en la investigación que descubrieron la dirección de una de las casas donde podría estar Patrick. El grupo fue allí, pero logró advertir al criminal. Debe inspeccionar y registrar todas las habitaciones, la evidencia puede sugerir acciones adicionales en la asignación peligrosa.
