Todas las personas son diferentes y cada una tiene sus propias cucarachas en sus cabezas. Con algunos puede encontrar fácilmente un idioma común, mientras que el otro no hace contacto en ninguno. Es especialmente importante ser amigo de quienes viven cerca, es decir, con vecinos, aunque esto no siempre es posible para no todos. Nuestro héroe en Un vecino amigable logró hacerse amigo de su vecino tanto que le confió las llaves del apartamento cuando salió de la ciudad durante varios días en un viaje de negocios. Esta vez hizo lo mismo, y cuando estaba sentado en el avión, recordó que se había olvidado de recoger cosas que prometió dar a la caridad. Su lista permaneció en el departamento. El héroe llamó a su vecino para que entrara y encontrara todo lo que está en la lista.
