En el juego Don't Explode The Ball, te encontrarás en un espacio cerrado y verás una bola roja en constante movimiento delante de ti. Cada segundo aumentará su velocidad. Desde las paredes de la habitación a diferentes alturas aparecerán espigas. Si tu bola la toca, morirá. Tendrás que cambiar la trayectoria de su movimiento. Para ello, basta con hacer clic en la pantalla con el ratón. Por lo tanto, forzarás a tu personaje a dar un salto en el aire y cambiará la línea según la cual se mueve.