Un detective de la policía ha estado investigando un caso de robo en serie durante varios meses. El delincuente actúa solo y es muy inteligente, no deja huellas y no da pistas. Otro robo acaba de suceder en la casa donde vive el famoso joyero. Ve a la mansión en el Investigador de la Policía y busca allí todo, recoge todos los objetos sospechosos y examínalos cuidadosamente para detectar huellas dactilares.