El nuevo año académico estuvo marcado por la llegada de un nuevo maestro, pero el primer día de trabajo no tuvo éxito. Los estudiantes rieron francamente ante la apariencia desagradable de la maestra. Prestó mucha atención a la autoeducación, pero no le importó la apariencia. Las consecuencias no tardaron en esperarse, el cabello opaco y sin peinar, la piel gris no saludable, los dientes sucios no crean una impresión agradable. Es hora de que la joven maestra cuide su apariencia y la ayudarás en el juego Transformación del maestro. Comience con el cabello, hay mucho trabajo, y luego vaya a la cara. Una buena atención y un maquillaje moderado darán sus resultados.
