En las calles de divorciados tantos criminales. Ellos no tienen miedo de la ley, porque casi no hay policía. Es hora de tomar el imperio de la ley y para castigar a los ladrones y asesinos de sus crímenes. Salen por la noche en la ciudad y Davie todos los criminales que se encuentran con tus ojos. Cuanto más que derribar ellos, mejor. No los confunda con los guardianes de la ley o de la gente común.