Monstruo blanco grande de ir a tomar el té y relajarse en su cabina. Este monstruo, a diferencia de sus homólogos, amable y tolerante. Él vive pájaros, entretenerlo con su canto, y el gato ronronea silenciosamente debajo de la mesa. Este cuadro es digno de una mirada, lo recogen los fragmentos, con el ratón.