Hoy en día hay que luchar a brazo partido con un rival muy peligroso, que no sólo poseen excelentes artes marciales, pero también saben hechizos mágicos marciales. Siéntase libre para levantarse en su camino, con todas las cosas que enseñaron los monjes marciales, dando al enemigo la oportunidad de utilizar en contra de usted por lo menos una vez.