Volverás a los días del juego Concrete Boots, cuando los grupos mafiosos gobernaban la ley y el aparato estatal era débil y en su mayoría comprado por criminales. En este momento, no queda nada por hacer más que crear tu propio grupo y subyugar a los más débiles, para luego luchar contra los fuertes. Dale un nombre al futuro padrino de la mafia y empieza a hacer negocios. Para empezar, puedes robar algo pequeño, robar un automóvil y luego aumentar tus esfuerzos, reclutar personas y comprar armas. Soborno, chantaje, amenazas, destrucción de competidores, incluida la destrucción física, castigo a los traidores mediante botas de hormigón. Todo es propicio para la prosperidad del imperio mafioso.