En el templo sagrado, conocido como el Templo de los Diez Dragones, tuvo lugar un evento extraordinario: todas las figuras de dragones fueron robadas. Eran considerados sagrados, sin ellos el templo deja de ser un santuario y pierde su significado. Su guardián Van está desesperado y te llama a través del juego Dragon Statues para encontrar y devolver las estatuas. Si piensas cuidadosamente, puedes concluir que las estatuas no podrían ir muy lejos. Son bastante pesados, lo que significa que estaban escondidos en algún lugar cerca del templo. Inspeccione cuidadosamente los alrededores y busque las reliquias que faltan, el Guardian le estará muy agradecido.