No todos quieren vivir donde nacieron y por varias razones. El héroe del juego Chrome es una bola blanca que vivía en un mundo monocromo. Pero un día, mientras caminaba, vio una puerta sorprendentemente hermosa de color arcoíris y decidió mirar por ella. Partió y vio un mundo completamente diferente. Tenía las mismas plataformas, pero resultaron ser de color, y luego el viajero vio una nueva puerta y su curiosidad se encendió aún más. Pero hubo un problema: la puerta está cerrada, hay que buscar las llaves y pueden estar en cualquier parte del espacio.