Los laberintos son diferentes, pero una cosa los une: las luces deberían conducir a algún objetivo. O estás buscando una salida o, como en el juego Rolling Maze, debes llenar todos los pasillos con el color en el que está pintada la pelota. Puede moverse en diferentes direcciones, dejando un rastro de color, pero recuerda que en cada nivel el número de pasos es estrictamente limitado y esto te hará pensar y elegir la forma más corta y óptima de mover la pelota. El juego estimulará tus cerebros, haciéndote pensar que será útil en la vida cotidiana fuera del mundo virtual.