Cuando Robo voló al espacio, no esperaba que entrara en una aventura interesante. Su nave espacial se estrelló y la cabina cayó en un planeta deshabitado. En la superficie de la tierra, el robot no encontró nada interesante, excepto el pasaje subterráneo disfrazado. Al bajar, descubrió los gruesos muros de un laberinto desconocido, cuyos corredores llevan en una dirección. En Robo Rob es necesario llevar al hombre a todos los lugares difíciles, pasando por estrictos guardias de seguridad que en una reunión con extraños usan armas peligrosas. Para pasar los límites de las mazmorras, usa la habilidad del robot para reencarnarse como un enemigo.